La obesidad es una enfermedad del primer mundo que afecta a casi 700 millones de personas en todo el planeta. De hecho, esta patología que consiste en la acumulación excesiva de grasa, no entiende de edades ni de grupos socioeconómicos, ya que en España afecta a 1 de cada 6 adultos y ya la mitad de la población española tiene sobrepeso.
Desde siempre es conocido que los factores principales que intervienen en el desarrollo de la obesidad son los ambientales y los sociales. Sin embargo, en un alto porcentaje de los casos, la obesidad viene determinada también, por la herencia de los progenitores. Hace unos días leía un reportaje en el que se decía que los hijos tienen aproximadamente un 80% de probabilidades de poder sufrir de obesidad si sus padres son obesos, y un 50% si uno de los progenitores lo es.
Autor de la foto: yosoyelmo1
¿Se puede evitar de alguna forma?
Para evitar esta enfermedad o compensar esta herencia familiar debemos acostumbrar a los niños, desde pequeños, a comer de una forma saludable y a seguir una dieta equilibrada en la que estén presentes hortalizas, verduras, pasta, legumbres, frutas y carnes y pescado (varias veces a la semana).
Nuestra sociedad es cada vez más sedentaria. Por eso además de seguir una dieta equilibrada es recomendable hacer ejercicio todos los días, ya que ayudará a controlar nuestro peso y mejorará nuestra salud en muchos aspectos.
No obstante, la herencia no lo es todo y aunque los padres padezcan obesidad o sobrepeso, ayudarán a que sus hijos no sean obesos si inculcan con el ejemplo unos hábitos de vida saludables. Es decir, la genética no lo es todo, y podemos modificarla con nuestro comportamiento y una buena actitud ante la vida.
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| Autor | Dra. Mª Begoña Molina Baena. Especialista en Endocrinología y Nutrición. |
| Especialidad | CIRUGÍA BARIÁTRICA |
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